Dos historias de terror, una en tono de comedia y otra llena de escenas sangrientas, llegan a las salas de cine locales. La primera es “Renfield: asistente de vampiro”, con Nicolas Cage en el papel de Drácula. La otra es la quinta entrega de una exitosa saga y se titula “Evil dead: el despertar”.

Un conde muy famoso

La historia del vampiro humano que se alimenta de sangre y vive eternamente, mientras huye de la luz del día, nació en la novela escrita por Bram Stoker, publicada en 1897. Desde entonces, mantiene su vigencia a través de incontables versiones cinematográficas. La primera fue aquella magistral obra del expresionismo alemán, “Nosferatu”, que dirigió F. W. Murnau en 1922. Es decir, hace 101 años. Desde entonces hubo filmes de terror fieles al original, otros de libre adaptación, y también parodias en tono de comedia.

A esa modalidad de humor negro pertenece “Renfield: asistente de vampiro”, que cuenta la rebelión del infame discípulo esclavizado hipnóticamente por el conde. Básicamente, es la historia de un jefe tóxico que acosa a su subalterno para que haga todo lo que él le ordene.

Renfield sigue siendo humano y por eso le resulta indispensable a su amo para las tareas diurnas. Lo interpreta Nicholas Hault, recordado por ser Bestia en “X-Men”, coprotagonista de la última “Mad Max” y también encarnó a J.R.R. Tolkien en su biopic.

Aquí Hault tiene como actor de reparto en el papel de Drácula a Cage, un intérprete que viene acariciando la posibilidad de encarnar al famoso conde desde hace décadas.

Cuentan que uno de los mejores Renfield fue el que hizo el cantante Tom Waits en el “Drácula”, de Francis Ford Coppola. Y había sido Coppola quien le negó a su sobrino -Nicolas Cage- el protagónico que moría por hacer, personaje que prefirió darle en ese entonces a Gary Oldman, porque el director de “El Padrino” había quedado muy disconforme con la actuación de Cage en “Peggy, su pasado la espera”. Esto provocó un conflicto familiar. Ahora, por fin, el actor se dio el gusto de ponerse en la piel del vampiro.

Por su parte, Nicholas Hault dijo sobre su personaje: “El Renfield que hemos visto en películas anteriores ha estado viviendo a la sombra de su jefe en esta relación muy tóxica, y luego, a través de las circunstancias de esta película, comienza a darse cuenta de que eso no es lo que él quería en la vida, y de alguna manera fue engañado y atrapado en esta relación. Comienza a encontrar su voz y capacidad para finalmente convertirse él mismo en un héroe”.

Regresan los demonios

Luego de la ya mítica trilogía original de Sam Raimi con Bruce Campbell, conformada por “The Evil dead: diabólico” (1981), “Evil dead II: noche alucinante” (1987) y “Evil dead III: el ejército de las tinieblas” (1992); y de la remake “Posesión infernal”, que el uruguayo Fede Álvarez estrenó en 2013, llega esta nueva entrega de la franquicia.

En “Evil dead: el despertar”, la historia comienza cuando Beth (Lily Sullivan) hace una visita a su hermana mayor Ellie (Alyssa Sutherland), que está criando a tres hijos sola en un pequeño departamento de Los Ángeles. Pero esta reunión tendrá un punto de quiebre cuando ambas descubran un libro misterioso en las profundidades del edificio donde vive Ellie. Al abrirlo, aparecerán demonios que poseen carne y esto empuja a Beth a una batalla primordial por la supervivencia mientras se enfrenta a la versión más terrorífica de la maternidad.

El director y guionista de la película es Lee Cronin (“The hole in the ground”) quien eligió trasladar la acción a una gran ciudad, a diferencia de las entregas anteriores que transcurrían en lugares alejados de la civilización.

El filme llega con el aval de muy buenas críticas que fueron recogidas luego de su estreno en el festival SXSW (South by Southwest) donde se presentan contenidos del género de terror y gore.

Si bien la película menciona elementos de sus predecesoras, es una historia nueva que podrá ser entendida por quienes no vieron las anteriores. De todos modos, los fans de la saga también encontrarán referencias que seguro van a disfrutar.

La primera de las películas sigue a un grupo de estudiantes universitarios que accidentalmente desatan espíritus demoníacos cuando pasan un fin de semana en una cabaña en el bosque. La segunda narra una historia prácticamente idéntica a la original. Ambas son protagonizadas por Bruce Campbell como Ash Williams, un guerrero armado con una motosierra que lucha contra las fuerzas de la oscuridad.

Campbell regresó en “El ejército de las tinieblas” (1992), una aventura de viaje en el tiempo que lleva al héroe a la época medieval. La cuarta película llegó a los cines en 2013 y presentó a una nueva heroína, Mia (Jane Levy), que lucha contra los espíritus demoniacos en una cabaña en el bosque tal como lo hizo Ash en las dos primeras películas.